lunes, 1 de diciembre de 2008

Comunicación y Educación (IIIº)

Comunicación y Educación (IIIº)

Profesor: Mg. Mariano G. PELTZ

Las tics escolares:
La comunicación no puede estar exclusivamente orientada al ámbito de la información; por tal motivo, es preciso entender que la universalidad de los fenómenos comunicativos albergan también comprensiones y representaciones colectivas, expresiones sociales, sentidos compartidos y contextos tan disímiles que, sin lugar a dudas, modelan y decantan la naturaleza misma de la información, amén de caracterizar al individuo mismo en sus múltiples interacciones. La dinámica de las interrelaciones sociales, desde su complejidad, posibilitan los mecanismos de participación con miras al fortalecimiento de la democracia social o institucional y a la construcción de tejido social, permitiendo con ello, la viabilidad de la construcción de una esfera para lo público, a partir de la comunicación pública. Así mismo, se trata de recrear las inmensas posibilidades que emergen desde la comunicación como reconstructora del tejido social, como constructora del desarrollo y como filosofía de vida para hacer visibles a los invisibles, además como espacio para lo público, en el sentido de que este campo integra un proyecto de movilización social a partir de la educación.
Estableciendo una mirada micro sobre esta cuestión, las innovaciones tecnológicas y sus aplicaciones se relacionan íntimamente con el nivel de educación y ciencias de una sociedad. Son el producto de un avanzado desarrollo de investigación y tecnología
[1]. Las tics son una instancia más de la comunicación democrática que se debe implementar en las escuelas. Docentes y alumnos deberíamos saber utilizarlas e interpretarlas. Caemos en el error si creemos que incorporar en la escuela televisores, computadoras, juegos didácticos virtuales es estar en la vanguardia tecnológica. Tener aparatos o medios y usarlos no es saber comprenderlos y orientarlos al bien común. Por eso la formación docente es fundamental para crear espacios no solo para debatir acerca del uso de las tics sino a su vez para saber y comprender de lo que se está hablando. Los nuevos docentes deben darle un sentido y un aporte a la comunidad, una herramienta para los trabajos solidarios o formativos. Este es el punto fundamental en el ámbito educativo. Con las tics se acceden a nuevos mundos, conceptos más actualizados, a herramientas informativas y conocimientos vanguardistas. Como dice Martín Barbero, “la transformación de los modos de leer… está dejando sin piso la obstinada identificación de la lectura con lo que atañe solamente al libro y da lugar a la pluralidad y heterogeneidad de textos, relatos, escrituras (orales, visuales, musicales, audiovisuales, telemáticos que hoy circulan”[2].Es por ello que la escuela no debe utilizar solamente el libro (recurso didáctico por excelencia) sino incorporar otras fuentes de información, formación o de entretenimiento que acceden los niños y que nosotros –los docentes- necesitamos de manera urgente reflexionar, saber e interpretar sobre los soportes textuales y visuales que utilizan nuestros hijos, sobre las nuevas maneras de informarse y de entrar a mundos completamente desconocidos por nosotros; sobre la pluralidad de imágenes y los novedosos adiestramientos relativos a nuestras miradas. Si comenzamos a interiorizarnos sobre estas perspectivas seguramente podremos incorporar nuevas maneras de acceder a la cultura letrada o virtual.
La comunicación educativa tiene que ver con el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación. . Parafraseando a Castells, la tecnología y la cultura se van imbricando de manera dinámica: “muchos de los rasgos del paradigma informático, como son la interconexión, la porosidad y la flexibilidad, devienen también de rasgos culturales”. Las nuevas ramas de la industria cultural y las tecnologías informáticas y comunicacionales redefinen radicalmente la comunicación, el acceso a la información y las formas de producir conocimientos. Tornan difusas las fronteras entre aprendizaje activo y recepción pasiva, entre los roles de emisión y de recepción, entre cultura sedimentada (valores, religión, conocimientos heredados) y la cultura contingente (videoclips, telenovelas, videojuegos, chateo, etc) entre la alta y baja cultura, entre lo ilustrado y lo popular, entre lo nacional y lo exógeno. La cultura se abre en su posibilidad de diálogo continuo en todas las direcciones, descentrando sus lugares de producción y de procesamiento. Ante tal magnitud, la educación queda rápidamente en tela de juicio. Se hace difícil, según Martín Hopenhayn
[3], incorporar en el ámbito educativo las nuevas tics. El Estado tiene dificultad en hacerse cargo del campo educativo ante estas nuevas fuentes de información, cultura, conocimiento y entretención. Esto es así ya que con estas fuentes se mezclan las funciones formativas / informativas de la industria cultural liviana con las de la industria cultural pesada. Como docentes deberíamos ser concientes que para democratizar la formación y el aprendizaje necesitamos no solo espacios comunicacionales de reflexión, de diálogo, de conocimiento sino también incorporar los distintos soportes tecnológicos y discursivos para fomentar la ampliación y democratización del aprendizaje frente a grupos de distintos ingresos. Al no hacerlo correríamos el riesgo de incrementar aún más las diferencias; denegar las posibilidades de acceso masivo e incrementar aún más la deserción escolar y las diferencias sociales. Las tics facilitan el acceso al conocimiento y a la investigación además de las bibliotecas tradicionales. De todas formas y frente al fanatismo tecnológico, debemos ser concientes y críticos frente al uso de los soportes o medios. Necesitamos formar ciudadanos comprometidos con el desarrollo y progreso de la humanidad: “hoy más que nunca se requiere espíritu crítico frente a la razón instrumental (en tanto razón que anula otras racionalidades), capacidad para discernir selectivamente entre las ventajas de las tecnologías de transmisión de mensajes y el riesgo de reducir el espíritu a la lógica de la mera transmisión; recelo frente a la sobredosis de estímulos mediáticos cuando se convierten en pura secuencia; asertividad personal para no desdibujarse en la seducción de tantas texturas que circulan por la superficie sin textura del monitor”[4]. La escuela es una institución entre otras que compite por ejercer la hegemonía del conocimiento, que debería infundar habilidades que permitan a los estudiantes expresarse en un entorno multimedia y entender a la alfabetización como un proceso permanente que se liga a los diferentes alfabetos de un mundo postmoderno – mediático, multicultural y de aceleración al cambio. Por tal motivo, Orozco propone la “pedagogía crítica de la representación”[5] que abre en la clase el debate sobre la recepción de los medios. La educación debe estar al tanto del hipertexto que mezcla la lectoescritura, la oralidad y la cultura por imágenes. Según el soporte que se seleccione - comunicación letrada, acústica o visual - esto incidirá en la forma de adquirir, procesar o difundir los conocimientos. De todas formas, frente a la cultura letrada, el hipertexto transgrede al sistema establecido, no sólo en contenidos sino también en estilos de aprendizaje y enseñanzas. Ahora bien, por más que lo transgreda no lo supera. La escuela debe ser el lugar por excelencia en el cual se liman las asperezas de las tensiones entre la cultura escolar y la cultura juvenil, entre la razón instrumental y la producción de sentido.[6] La reflexión crítica y una dosis saludable de enciclopedismo tiene que estar en la base de las prácticas del aprendizaje con esas tecnologías: “si la inclusión social pasa cada vez más por el acceso al conocimiento, la participación en redes y el uso de tecnologías actualizadas de información y comunicación, el sistema de educación formal es la clave para difundir ese acceso. Pero, por otro, esto no significa que la “digitalización” de la educación nos ilumine y libere a los educandos de los vestigios… de la ignorancia”.[7]
Debemos fomentar una formación docente que se oriente a tal realidad comunicacional y mediática. La gestión del conocimiento, la formación de competencias, organizaciones que aprenden, e – learning o teleformación son apenas la punta del iceberg de la irrupción de ese nuevo panorama. Vivimos en una sociedad del conocimiento que también es una sociedad del aprendizaje[8]. Actualmente debemos preguntarnos si algunas cosas que estamos enseñando sirven para los requerimientos que prevalecen en nuestra sociedad. O si realmente damos lugar en la escuela a los nuevos recursos tecnológicos. Para López y Leal “se está formando a las personas para una sociedad que ha dejado de existir”[9]. La escuela y nosotros como formadores de formadores sabemos que en reiteradas ocasiones los aprendizajes abandonan los marcos formativos formales y se propagan por otros espacios no formales[10]: somos parte de una sociedad donde se informa constantemente y en cualquier circunstancia. Pero hoy más que nunca la escuela debe ocupar el lugar del saber por excelencia. Sobreabunda la información pero no la formación. El conocimiento circula por todos lados pero el modo y la manera de poder aplicarlo ética, moral y productivamente en la sociedad debe estar guiado y estimulado por los docentes. En esta sociedad del conocimiento se adquieren nuevos procesos de aprendizajes. Ya que nos encontramos con que el sujeto social debe aprender cotidianamente y saber manipular el conocimiento, la escuela debe formar y educar, crear espacios de educación permanente; de darle a los futuros docente herramientas para desarrollar estrategias y poder resolver situaciones conflictivas; de entender lo que se aprende de tal forma que pueda adaptarlo a nuevas situaciones que se transforman rápidamente. Para finalizar, García Muñoz considera que la formación y los aprendizajes siempre son actividades orientadas al futuro, instrumentos para el cambio; pero ocurre una gran paradoja en el momento actual. Mientras que la sociedad industrial reforzaba una visión más estática y pasiva de los procesos de aprendizaje y de formación, la sociedad del conocimiento, de la mano de los cambios tecnológicos estimula la dimensión más activa y transformadora de estos procesos. Para finalizar este último autor considera que en la sociedad industrial se partía del convencimiento de que las personas no cambiarían de profesión a lo largo de la vida y que los aprendizajes se concebían como hitos puntuales, etapas que tendían a concentrarse en la formación inicial, en períodos iniciales imaginados como fases preparatorias para el ingreso en la vida laboral activa. Actualmente los procesos de aprendizaje y los sistemas formativos dominantes todavía suelen conceder más importancia a los resultados que a los propios procesos de aprender. Y aquí surge el desfase, aparte de generar frustración y desmotivación a quienes esperan más de la formación de lo que están recibiendo realmente[11]. Por tanto, La escuela debe afrontar ese desfase y ser el lugar que brinde herramientas acordes a los nuevos desafíos sociales y culturales.
En lugar de concluir: hacia una comunicación pedagógica
Consideramos que la comunicación es la base de toda relación humana. Y el ámbito educativo es el lugar por excelencia donde debe desarrollarse un correcto y transparente diálogo entre los individuos. Si bien existen materias pedagógicas sobre las didácticas para llevar a cabo distintas clases, es necesario a su vez una instancia curricular destinada a los modos comunicacionales que se llevan a cabo en las aulas. Decimos esto porque muchas veces parecería ser que manejamos códigos distintos entre docentes y entre docentes y alumnos. Como educadores deberíamos interiorizarnos sobre las prácticas comunicacionales –aquí se incluye el uso de las tics- y sus perspectivas distintas. La pedagogía contemporánea cuenta entre sus aportes fundamentales la ampliación del
concepto de la educación. La pedagogía es la teoría que permite llevar a cabo un acto, en este caso es el acto de la educación. Si bien hoy en día se puede decir que la Pedagogía está al mando como disciplina omnicomprensiva y reflexiva de todo lo que ocurre en la educación, debería estar al tanto de los nuevos desafíos tecnológicos y comunicacionales del siglo XXI.
Es necesario una relación simétrica entre profesor y alumno en cuanto a lo comunicacional. Esta concepción horizontal que incentiva su carácter dialógico es fundamental para desarrollar clases participativas, reflexivas o creativas. De todas formas, esta relación simétrica no debe ocultar la relación pedagógica por excelencia y que atañe a los roles definidos entre docentes y alumnos. Toda relación exclusivamente educativa y en proceso de formación académica debe ser asimétrica: el docente debe ser quien enseña y quien guíe a los alumnos. Siempre respetando los saberes previos y a todo diálogo que pueda surgir en las clases participativas y no meramente expositivas. La idea de impulsar una Pedagogía del Sentido es ubicada por Daniel Prieto Castillo
[12] en la elaboración alternativa de procesos comunicativos, lo cual llevado a la educación implica la construcción de conocimientos a partir de uno mismo, es decir, construir es construirse. El proceso culminante de todo aprendizaje se da cuando se internalizan los conocimientos. Uno es a partir del arte, del juego, por las interacciones y por los encuentros con los otros seres. El diálogo es fundamental para que surjan nuevas ideas y reestructuren viejas ideas; o en el mejor de los casos, se originen ideas superlativas o complementarias. La relación comunicacional y educativa entre docente y alumno es esencial porque el saber del profesor y su función comunicativa y afectiva posibilitan que los alumnos generen o adquieran nuevas competencias que desarrollen su personalidad y sus conocimientos. Así sucede con los elementos que aportan la educación, la cultura, el mundo social circundante y las herramientas informáticas y comunicacionales que democratizan el fluir de la información. Los futuros docentes necesitan crearse en un espacio educativo y comunicacional porque si desde su formación van experimentando este modo de desarrollar nuestro lenguaje y nuestra manera de comunicarnos, seguramente lo apliquen con sus próximos “discípulos”. Para Luz Moreno[13] el diálogo es la síntesis entre la acción y reflexión vertidas en la praxis, de lo contrario el sentido de la actividad comunicativa y por lo tanto, la educativa se reduce a la palabrería, el verbalismo y el activismo:
Esa autora sintetiza que desde el plano educativo la comunicación tiene entonces como objeto a) buscar la expresión de los participantes, b) ejercer la calidad humana, c) interactuar, d) gozar, e) proyectarse, f) afirmar el propio ser, g) sentirse y sentir a los demás, h) abrirse al mundo y i) apropiarse de uno mismo. Lo cual se refleja en situaciones de trabajo donde los grupos colaboran con seriedad y alegría, prevalece el intercambio de experiencias, se desarrollan materiales de apoyo en los que se fundamenta la argumentación, el discurso pertenece a todos, se observa una continua participación, etc. que atenta contra el asistencialismo -pasividad en el aula- en el que se elimina el sentido de responsabilidad entre los participantes del grupo. Es fundamental el carácter dialógico en las aulas ya que la pedagogía del sentido vuelve a tener su rol principal rescatando la recuperación de los valores comunicacionales y educativos. Y es a partir de este enfoque que los docentes y alumnos hacen propio el medio donde se desenvuelven, se interesan por la realidad que les toca vivir y se comprometen con el pasado, presente y proyectan sus visiones hacia el futuro. Y por sobre todas las cosas, un ámbito democrático permitirá que la comunicación esté aplicada a los procesos de producción de conocimientos. Si el aporte de las tics facilita esa producción, bienvenido sea pero deberemos ser concientes y cuidadosos al utilizarlas e internalizar su rol positivo en la sociedad. Es la escuela unos de los lugares por excelencia donde debemos aprender a manejar esas herramientas informáticas; incorporar los espacios de la formación, de la educación, de la deliberación, el debate y la reflexión. Es precisamente en este lugar donde se debe desarrollar una comunicación para la libertad; una comunicación no alienante, una comunicación donde no hay emisores y receptores pasivos, sino interlocutores de un vasto diálogo multicultural, pluralista, tolerante, en esa fecunda encrucijada entre cultura, educación y comunicación que, finalmente, constituyen una sola entidad: la comunicación humana. Comunicación humana que se desarrolla a partir del diálogo. Y qué es el diálogo, se pregunta Freire: es una relación horizontal entre personas que nace de una matriz crítica y genera crítica, se nutre del amor, la humildad, la esperanza, la fe, la confianza. Dice: “Por eso sólo el diálogo comunica. Y cuando los polos del diálogo se ligan así, con amor, esperanza y fe uno en el otro, se hacen críticos en la búsqueda de algo. Se crea, entonces, una relación de simpatía entre ambos. Sólo ahí hay comunicación” (1997a:104)
[14].

Bibliografia:

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-Wolton, D. “Las contracciones de la comunicación política”. En Pilles, G. Comunicación y Política. Barcelona, 1998. Pp. 89.

Notas
[1] Ver Schulz, W. “Nuevos Medios de Comunicación” en Globalización, Democracia y Medios de Comunicación, Konrad –Adenauer- Stiftung, CIEDLA, Bs. As., 1999. Pp: 393
[2] Martín Barbero, J.. Heredando el futuro. Pensar la Educación desde la Comunicación, Revista Nómadas, N° 5, Universidad Central, Colombia, septiembre de 1996.
[3] Hopenhayn, M.; Educación, Comunicación y Cultura en la Sociedad de la Información: una perspectiva latinoamericana, Revista de la Cepal, Diciembre de 2003.
[4] Hopenhayn, M.; op. cit.; Pp. 35
[5] Orozco, G. Educación, Medios de Difusión y generación de Conocimiento: hacia una pedagogía crítica de la representación; Revista Nómadas, N° 5, Bogotá, Colombia, Universidad Central, septiembre de 1996.
[6] Hopenhayn, M.; op. cit.; Pp. 37
[7] Hopenhayn, M.; op. cit.; Pp. 35
[8] Andy Hargreaves prefiere hablar de sociedad del aprendizaje. Para mayor información ver García Muñoz, T. La Sociedad del Conocimiento. Orientador del IES “Santiago Apóstol”, Almendralejo, España. 2006.
[9] Cita extraída en García Muñoz, T. op. cit. 2006.
[10] Ver Deleuze, G. Conversaciones 1972 – 1990; Versión castellana de J. L. Pardo, Pretextos, Valencia, 1995.
[11] García Muñoz, T. op. cit. 2006
[12] Ver Moreno, L. “La Comunicación en la Educación Formal”, en Revista Razón y Palabra – Primera revista electrónica de Latino América especializada en Comunicación; Número 37; 2004
[13] Moreno, L. op. cit. 2004.
[14] Freire, P. La Educación como práctica de la libertad, 45° Edición, Siglo XXI, Editores México, 1997. Pp: 104.

Comunicación y Educación (IIº)

Comunicación y Educación (IIº)
Profesor: Mg. Mariano G. PELTZ

La dimensión epistemológica de la comunicación[1] y de la educación:
La comunicación, como una acción absoluta y necesaria para la conformación de la sociedad, adquiere el estatus de objeto de estudio. Para el efecto, existen dos posibilidades de estudio científico: la comunicación como una cosa o la comunicación como una acción. La comunicación es una acción, más aún, una acción final. Sin embargo, no es posible estudiarla sin conocer su naturaleza propia, su identidad.
El objetivar la comunicación supone el establecimiento de su dimensión epistémica, que para el efecto, supone la interrelación de dos objetos, el objeto formal y el material. El objeto formal: el mensaje y su relación con los lenguajes, los medios y los sujetos; y, su objeto material: la realidad social. La comunicación fundamenta su método en la comprensión y no en la explicación, para entender el sentido y el significado de los actos humanos, como actos comunicativos, es decir, como acciones en sociedad. La comunicación pretende comprender los hechos particulares para enriquecer el ser, en la búsqueda de su formación humana y trascendente. Donde no existe comunicación no hay sociedad. La comunicación es la formación de la persona en el conocimiento, en el saber, en la responsabilidad, en la verdad y en el bien, y en consecuencia, en la conformación de la sociedad. Para los antiguos griegos, por ejemplo, era condición esencial de la convivencia, que se reflejaba en el uso del lenguaje como fenómeno de comunicación que pone en acto las virtualidades para saber del otro[2]. Para Pascuali la “comunicación es la relación comunitaria humana consistente en la emisión y recepción de mensajes entre interlocutores en estado de total reciprocidad, siendo por ello un factor esencial de convivencia y un elemento determinante de las formas que asume la sociabilidad del hombre.[3]”. La koinoonía significa comunicación y comunidad. Se vive en comunidad porque se pone algo en común. No es aventurado afirmar con Pasquali que la comunicación, como hecho esencial, es intrínseca a la esencia del hombre y está en la génesis de toda estructura social.
Existe una íntima compenetración entre comunicación, educación, convivencia, comunidad y sociedad. Todas ellas se conciben desde la comunicación. Y no sólo en su sentido ontológico fundamental sino en las más actuales y desarrolladas formas de la comunicación. Sería vano intentar una teoría de la sociedad o de la comunidad política que no tuviera como premisa la consideración de esta realidad. Hasta el punto de que “lo que llamamos sociedad no es solamente una red de estructuras políticas y económicas, es también un proceso de aprendizaje y comunicación
[4]”.
Es fundamental considerar a la comunicación como una acción comunicativa
[5], como un proceso de la mediación humana en el que un sujeto emisor, persona u organización, transmite un mensaje a un público; en nuestro caso alumnos. El saber científico estudia todos estos factores, y luego da a conocer sus resultados para que sean tenidos en cuenta y aplicados por quienes tienen esta responsabilidad propia en la sociedad, o para respaldar nuevas teorías o tecnologías que surgen de la investigación. En esta misma línea y parafraseando a Yépez Storke (1996) se establece que la comunicación social es una forma de mediación humana, en la cual la persona y la sociedad tienen y ejercen el derecho a la comunicación, porque comunicar, en el sentido social aquí tratado es algo más que informar; no es un puro decir, sino un decir algo a alguien, un tener en común lo dicho. Comunicar es dialogar, dar una información a alguien que la recibe y la acepta como suya, y que responde. Se trata de un acto de relación interpersonal dialogada en el que se comparte algo. Así pues, no se trata de estudiar la comunicación como algo añadido a la persona, sino como potencia de su misma naturaleza racional e inteligente. Precisamente, la valoración en toda su dimensión del ser humano que tiene posibilidad de trascender a través de su capacidad de comunicación, que es principio de relación en sociedad y de conocimiento propio, es el fundamento de lo que Aristóteles llamara la necesidad de estudiar algo que es absolutamente necesario para su existencia.
Así mismo, el avance en el estudio e investigación de la comunicación como ciencia práctica permite consolidar una base antropológica común en la cual el qué y el para qué no pueden relegarse ni sustituirse por el simple cómo. Con frecuencia se piensa que estudiar la comunicación es sinónimo de estudiar los medios como si esto bastara para comprender el fenómeno suficientemente. No obstante, esta reducción impide visualizar las características de la comunicación humana (comunicación verbal, paraverbal o no verbal), los fenómenos tales como la manipulación del lenguaje, la dependencia cultural, la imposición de la cultura hegemónica o política de los medios, la presión económica sobre ellos, su uso como vehículo para divulgar ciertos hechos y no otros, las prácticas culturales de los individuos de una sociedad y los modos de accionar la recepción de lo que se transmite, la relevancia de los tics en las prácticas culturales; las nuevas conformaciones de las subjetividades a partir de los soportes tecnológicos. La sociedad requiere mucho más que la descripción fenomenológica o la justificación sociológica de lo que ocurre en ella y que se expresa en los medios.
O se indaga la finalidad de los medios en su carácter medial, lo cual supone el predominio de lo humano, o los medios acaban por convertirse en fines. De ser mediadores pasan a ser mediatizados por criterios ajenos a la estricta función de comunicar con verdad. En el ámbito educativo, se produce una riqueza excepcional no sólo en lo que respecta al modo organizacional de la comunicación institucional sino también en las relaciones que se establecen entre docentes, entre alumnos y entre docentes y alumnos. Las teorías comunicacionales pueden perfectamente aplicarse en estas relaciones teniendo en cuenta elementos fundamentales como el lenguaje social, los discursos y contra – discursos, la selección arbitraria de los contenidos a dictar, el modo de dictar las clases, las posturas frente a los demás, entre otros factores.
Podemos considerar un segundo nivel de relación que tiene que ver con que el desarrollo de las ciencias humanas, implica nuevos enfoques aplicables no ya a los contenidos sino a la forma de las prácticas educativas. De este modo, la sociología de la educación y la sociología de la comunicación nos entregarían nuevas maneras de entender la relación profesor-alumno, por ejemplo, o también analizar las relaciones que existen entre el conocimiento, el saber, las nuevas tecnologías informáticas y comunicacionales y la realidad social. Otro elemento a indagar puede ser la selección temática de los contenidos sin participación alguna de los integrantes de la comunidad educativa. A su vez, la generación o elaboración de proyectos sobre los intereses de los alumnos, siempre con el asesoramiento y guía de los docentes quienes son los responsables y profesionalmente preparados para guiar procesos educativos: este punto es crucial porque si bien auguramos por una relación simétrica, horizontal y participativa desde el punto de vista comunicacional, es fundamental prevalecer el carácter asimétrico entre educadores y educandos, sobre todo con respecto al saber, a los conocimientos y a las experiencias de vida. De este modo, sería más factible y productivo el proceso formal de enseñanza ya que se trabajarían las temáticas de interés por parte de la comunidad (muchas veces los contenidos quedan obsoletos con el avance a grandes escalas de nuestras sociedades). Un punto sobresaliente, es la incorporación de los tics en las escuelas porque son herramientas utilizadas entusiastamente por los niños o jóvenes pero está en la estrategia docente saber guiarlos sobre el uso de los mismos desde una mirada ética si se quiere: para qué sirven, cuáles son sus aportes, que elementos positivos o negativos tienen, etc. En fin, una serie de investigaciones sociológicas y comunicacionales pueden influenciar nuestras prácticas educativas y hacernos actuar de una u otra forma, cambiar nuestras perspectivas o nuestras metas. Incluso, dichos avances sociológicos, pueden hacernos formular estrategias nuevas, desechar prácticas estandarizadas o poner en tela de juicio nuestro propio actuar. Frente a los avatares de los desarrollos tecnológicos y de las nuevas herramientas informáticas y comunicacionales surgen estrategias didácticas como un cambio en la forma de entender el aprendizaje, y de variados estudios constructivistas o la incorporación de los tics para agilizar y dinamizar la educación formal. Según Graciela Carbone “la vida de hoy supone una fuerte dependencia a los artefactos y sistemas tecnológicos, lo que demanda saber acerca de la tecnología y sus procesos. En el terreno que nos ocupa, la apelación a la competencia tecnológica contiene cuestiones vinculadas a los saberes y a los usos. También tiene que ver con su inserción social e institucional”[6]. Para finalizar, sostiene la autora que la educación pública exige revisiones de saberes y de capacidades que tienen que ver con las transformaciones del conocimiento y esto conlleva necesariamente de nuevas estrategias didácticas además de las reformulaciones o no de los contenidos curriculares.

[1] Velázquez Ossa, C.,López Jiménez, D. y Gómez Giraldo, J.; La naturaleza de la comunicación: un aporte a su discusión conceptual; Palabra Clave, Vol. 14; Universidad de La Sabana, Colombia, 2006.
[2] Cita de Pasqualli, 1980; pp. 42 extraída en Velázquez Ossa, C. López Jiménez, D. y Gómez Gallardo, J.; op. cit. 2006
[3] Pasqualli, 1980, pp. 51 en Velázquez Ossa, C. López Jiménez, D. y Gómez Gallardo, J.; op. cit. 2006
[4] Williams, 1962, pp. 34 en Velázquez Ossa, C. López Jiménez, D. y Gómez Gallardo, J.; op. cit. 2006.
[5] Habermas, J. Teoría de la Acción Comunicativa, Madrid, Taurus, 1987, Vol. II.
[6] Carbone, G.”Transposiciones y Contextualizaciones”, en Escuela, Medios de Comunicación Social y Transposiciones; Niño y Dávila Editores, Bs. As., 2004; Pp. 57.

Comunicación y Educación (Iº)

Comunicación y Educación (Iº)
Profesor: Mg. Mariano G. PELTZ

Formación Docente, Prácticas Comunicacionales y uso de las Tics
De dónde venimos y hacia dónde vamos
La comunicación –del latín communicatio-onis– establece su finalidad en cuanto a la acción de tener en común algo –del griego koinos– con la implicación de pasar, de lo propio a lo público, mediante un código predeterminado para el entendimiento y la comprensión de un mensaje entre una comunidad –koinos koinéi– de personas. De acuerdo con su naturaleza, la comunicación es la común conformidad de los sujetos sobre el mensaje. Se trata de la conformidad del entendimiento y de la comprensión del mensaje por parte de los sujetos y no una conformidad acerca del consenso de las posturas u opiniones. De aquí su importancia en el ámbito educativo porque la escuela debe ser el espacio donde se comparta la naturaleza misma del mensaje y entendida como su esencia misma. Toda buena formación humana y docente se establece a partir de un correcto proceso de aprendizaje y qué mejor que se produzca partiendo de una clara y efectiva comunicación. En cuanto a la acción social, su conformación se basa en el beneficio mutuo, sea para compartir el conocimiento de algo o para ejecutar una acción conjunta. Comunicar es el acto de ser de la comunicación. A su vez, ésta se dimensiona como la acción del lenguaje que permite la búsqueda del bien común y en cuanto al desenvolvimiento de las personas en una sociedad.
La comunicación debe ser un acto libre pero responsable porque toda sociedad se establece a partir de personas y comunidades organizadas mediante la comunicación. Por otra parte, toda organización es una institución establecida a partir de orden comunicacional: comunicación racional, vertical (burocrática), horizontal, participativa. En las instituciones específicamente educativas la comunicación se relaciona con el conocimiento. En uno de sus varios aspectos, la comunicación es una acción terminada o una acción final, que implica un movimiento desde la voluntad y de la inteligencia para tener en común algo que se comprende por el entendimiento, y que pasa al nivel del conocimiento de quienes interactúan. Es decir, que de la información se pasa a la comunicación. Y éste debería ser en punto exacto para hablar de la educación. La educación pasa por la buena comunicación. No solo la educación y comunicación deben establecerse en el aula. También es necesario reflexionar sobre su aspecto institucional y público. La comunicación y educación públicas son fundamentales para una sociedad democrática y es necesario que su función se establezca en distintos ámbitos de la sociedad que ya son ellas las que forman ciudadanos críticos y reflexivos. En toda sociedad, la comunicación[1] entre los sujetos es uno de los condicionantes estructurales y recíprocos. El diálogo es fundamental para la estructura individual y social. El principio y fin del diálogo entre los sujetos permiten la convivencia, la comprensión, el respeto, la solidaridad, el progreso, el conocimiento y la educación; y en lo individual, la formación de las personas. Formación que se dimensiona desde el ejercicio de la comunicación como participación común del bien y de la verdad, donde el sujeto se forma, se educa y contribuye a la formación de los demás miembros de la comunidad.
La comunicación, la educación y la democracia: un cruce de caminos
[2]:
¿Por qué es posible hacer un cruce entre comunicación, educación y lo político? Porque etimológicamente la palabra comunicación se refiere a comunicare (latín), que significa hacer común. En cuanto a lo político, porque al igual que la comunicación buscan entender el quehacer humano. Lo político se relaciona con la comunidad porque le corresponde al ciudadano. Lo político es el arte de elaborar los temas de ciudad y de la ciudadanía y la comunicación es fundamental en lo político porque hace al otro partícipe de lo que uno propone, tiene o desea, entre otros factores. Para sintetizar, “toda política llega a ser comunicación política en el sentido en que la política es constantemente objeto de debates y de comunicaciones”
[3] y “todo acto comunicativo es un acto político”[4] (Medina y García, 2001, p. 56). En principio la palabra educación proviene del prefijo "ex" que significa sacar hacia delante y de la raíz "ducere" que significa conducir o guiar. Así educar implica la capacidad de sacar adelante a la persona. Por su parte, el origen de la palabra profesor proviene de de pro fatio, que significa disponerse a hablar[5]. De aquí surge la vital importancia entre educar y comunicar lo que se quiere educar.[6] Entender el quehacer humano es fundamental para luego poder enseñar algo. No podemos enseñar si no conocemos las competencias lingüísticas, las prácticas culturales y los imaginarios sociales de nuestros alumnos. Aquí debe establecerse la relación simétrica entre las personas; relación simétrica comunicacional que nada tiene que ver con la relación asimétrica en el proceso de enseñanza formal. La comunicación oral y horizontal debe ser nuestra base del entendimiento siempre y cuando compartamos los mismos códigos. El quiebre que estamos teniendo en las escuelas de formación docente es justamente el quiebre del entendimiento, la ruptura que existe con las competencias culturales entre los que estudian magisterio y los que enseñan. Mayor aún será el que distancia a los docentes con sus alumnos niños o adolescentes. Por lo tanto, es necesario compartir –a partir de las diferencias- la misma mirada, la misma oralidad, el mundo de la vida y la comunicación vivencial. Una vez establecida esta interrelación es posible incorporar en las escuelas distintos soportes discursivos, distintos medios entendidos ya no como meros medios o artefactos tecnológicos sino como herramientas que hacen un contacto humano comunicacional que transciende los tics y que incorpora el accionar responsable de las personas[7].
Para Botero Montoya la comunicación se relaciona con lo humano y tiene las siguientes características: a-La comunicación es el proceso simbólico humano por excelencia; b-La comunicación es un proceso activo que permite a las personas, a través de referentes comunes, hacer construcciones colectivas para el desarrollo de la sociedad; c-La comunicación permite la construcción de la cultura, ya que como proceso generador de una serie de relaciones e interacciones, a través del intercambio de mensajes, posibilita la convivencia e intercambiar sentidos; d-La comunicación es co-permitir ver; es un acto de búsqueda de sentidos; es un espacio para la interacción humana; la comunicación es constitución y constitutivo de lo humano. Por ello, no se puede asumir la comunicación desde la concepción instrumental y positivista, influenciada por la teoría matemática y el racionalismo de operaciones y de sistemas que reduce el concepto de comunicación a la transmisión de mensajes, es decir, a su acepción excluyente de información y al esquema de transmitir señales mediante un código común entre emisor y receptor, ni tampoco se puede asimilar la comunicación exclusivamente como equivalente con el concepto de redes en la llamada sociedad de la información. La comunicación además de su esencia misma, es una palabra que implica a su vez responsabilidad, educación, formación y buen comportamiento ciudadano. Botero Montoya sintetiza de la siguiente manera a la comunicación: “para hablar de comunicación es necesario hablar de ética y de democracia. Si la comunicación no contribuye a formar posiciones éticas frente al quehacer del ciudadano, y si aquella no contribuye a la formación, a la educación y a la consolidación de la democracia, entonces no se puede hablar de comunicación. Desde esta perspectiva, la comunicación por naturaleza tiene una función que le es propia: lo político que es público”. (B. M.; 2008)
[8].

[1] La comunicación tiene dos naturalezas que conforman su esencia: naturaleza individual y naturaleza social. Por consiguiente, la naturaleza de la comunicación se determina por la potencia individual que tienen los sujetos para comunicarse con otros –potencia del alma– como causalidades eficientes. A su vez, supone la naturaleza social para la realización de los mismos. En este sentido, su potencia le permite comunicarse con otro, no consigo mismo. Y ese otro puede ser parte de sí mismo –no todo– como una unidad corpórea superior.
[2] Ver Botero Montoya, L. “La comunicación pública: un espacio para la construcción de democracia”. Programa Comunicación y Relaciones Corporativas. Universidad de Medellín. 2008
[3] Wolton, D. “Las contracciones de la comunicación política”. En Pilles, G. Comunicación y Política. Barcelona, 1998. Pp. 89.
[4] Medina, G. y García, W. “Estado del arte de los estudios de la comunicación y violencia”. En Pablo Emilio A. Balance de los estudios sobre violencia en Antioquia. Medellín: Universidad de Antioquía, INER. Pp. 56.
[5] En la edad medieval, en las iglesias el rol del maestro era el de realizar la lectura de los libros sagrados. Sin embargo con el paso de los años esta labor de lectura queda en manos de los discípulos y los maestro se dedican a realizar comentarios sobre lo que se lee, esto en latín se expresa con las palabras pro fateri, esto es explicadores o comentadores de los textos escritos.
[6] El docente por su parte proviene del verbo latino "docere" que significa enseñar o saber y se refiere a la persona que sabe y que está capacitada para enseñar.Hasta el momento estas acepciones son significativas y positivas para nuestra profesión. Sin embargo, gran parte de los términos que se usan para designar nuestro quehacer en su origen no son muy amables, me refiero a los vocablos maestro, profesor y pedagogo.El concepto maestro proviene de "magistro", que significa el que enseña, se refiere en general al esclavo griego que posee una gran cultura y que se encargaba de instruir a los jóvenes romanos. Sin embargo, tal como lo señala Demóstenes, el concepto de maestro implicaba una superioridad moral e intelectual, en tanto que era capaz de "realizar en sí mismo lo que trata de realizar en los demás". Por ello es que siempre ha existido en la mirada del común de la gente una necesidad de juzgar el comportamiento de los profesores y ser exigente e implacable al evaluar a un docente que no cumple con lo que le corresponde a su labor. El término pedagogo por último se asocia con el concepto paedagogus, que se refería al esclavo que acompañaba a los niños en las lecciones. Este es un término derivado de paidagogós, que se une de paidós (niño) y agó (conducir o guiar)
[7] “Decir comunicación es hablar de procesos cargados de sentidos profundamente antagónicos. Pues, de un lado, la comunicación significa hoy el espacio de punta de la modernización, el motor y las transformaciones culturales que nos hacen contemporáneos del futuro, ya que, asociada al desarrollo de las tecnologías de información, la comunicación nos proporciona la posibilidad de alcanzar al fin de la definitiva modernización industrial, de la eficacia administrativa, de las innovaciones educativas y hasta del avance democrático que entrañarían las virtualidade descentralizadoras de la informática”. (Barbero; 2005; pp 117-118)

[8] Si bien, se ha intentado hallar una relación de complementariedad y no de exclusión entre lo político, la comunicación y la educación, resulta pertinente explorar la relación existente entre estos tres conceptos y el término de lo público. La idea de lo público es propio de lo que es común, lo que nos pertenece a todos, lo que es de interés general y no de aquel que identifica el concepto con el Estado, con lo publicable o con lo propio del espacio público. Lo público es lo visible, lo manifiesto, lo accesible. Lo público es lo colectivo, entendido como de interés o de utilidad común. Lo público, lo político, la educación y la comunicación propenden por la comprensión y la interacción entre diferentes actores; el compartir la escena que les es común[8]. La comunicación pública significa competencia y circulación de sentidos que la sociedad reconoce y tramita en su agenda, es decir, que se traduce en movilización social y acción cívica. Para Barbero, este asistir a la reconfiguración de las mediaciones exige que el carácter participativo de la democracia esté permeado por la escena pública que se construye en lo comunicativo. Sin embargo, cabe preguntarse si es posible hablar de comunicación política y pública como una posibilidad de construir democracia. Surge la necesidad de comprender la comunicación pública como eje para la construcción de bienes eminentemente públicos, toda vez que están intrínsecamente vinculadas con la necesidad de formar un ciudadano responsable y solidario, núcleo fundamental para la construcción de democracia participativa. Resulta pertinente, entonces, abogar por la necesidad urgente de crear espacios para que se dé una comunicación política y pública sobre los asuntos propios del ciudadano. “La idea de lo público es propia del ámbito de la argumentación, de la participación activa de la ciudadanía y la del aporte con contenidos, no sólo con la concurrencia de informaciones, a la idea del interés común”. Por tal motivo, es la escuela unos de los lugares por excelencia donde debemos incorporar los espacios de la formación, de la educación, del debate y la reflexión.

miércoles, 2 de abril de 2008

¿ Por Qué "DIDAXAS" ?

DIDASKON y DIDAXAS.

Estos dos términos son participios activos de género masculino del verbo griego DIDASKEIN o DIDAXAI, que significa "enseñar".
El sistema verbal griego se estructura de acuerdo con la aspectualidad, esto es la manera en que la acción se desarrolla: durativa, puntual o resultativa (la idea de tiempo presente o pasado es menos importante). Algo parecido a lo que ocurre en inglés con el "indefinite", el "continuous" y el "perfect".
La forma DIDASKON pertenece al aspecto infectivo, cuyo infinitivo es DIDASKEIN, que presenta la acción como un desarrollo, concepto acentuado en este caso por la presencia del morfema incoativo –SK- que indica que el desarrollo de dicha acción es progresivo. Ensayando una traducción etimológica de este participio podríamos decir: DIDASKON es el que está enseñando, el que lleva adelante o interviene en un proceso continuo y progresivo de enseñanza (ahora o antes, no interesa).
La forma DIDAXAS, por su parte, pertenece al aspecto confectivo (llamado también aoristo en algunas gramáticas escolares), cuyo infinitivo es DIDAXAI, que presenta la acción como un hecho puntual o ingresivo. Ensayando una traducción etimológica de este participio podríamos decir: DIDAXAS es el que puntualmente enseña, aquel cuya acción se centra en la enseñanza, el "enseñante" propiamente dicho, y también el que comienza o se dispone a enseñar (o de una manera casi metafórica, el que elige enseñar).
Visto desde nuestra lengua, pareciera que DIDASKON es el que está ejerciendo el oficio de enseñante y DIDAXAS el que es un enseñante.
Históricamente hablando, el aspecto confectivo es anterior al infectivo; de allí, tal vez, el sentido puntual y profundo de su significación.

Espero que la explicación resulte clara a pesar de los tecnicismos. Un abrazo. Alfredo Fraschini.

Presentación

(Un relato ficcional que ni Julio Cortázar ni Enrique Santos Discepolo... hubieran podido imaginar)

Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias…

Resulta que Uno es profesor y cuando va a la Escuela, como siempre, prepara sus clases, elige o escribe sus textos, consigue o construye materiales para realizar experiencias de ciencias, e imagina situaciones de enseñanza para que sus alumnos, estos alumnos que Uno tiene, aprendan lo mejor posible el tema en cuestión, comprendan las implicancias políticas, teóricas y prácticas de portar conocimientos y algún día, tal vez, emprendan su propia marcha pensando en formas nuevas de transmitir lo mismo a otros, pero mejor.

Eso es, nada más y nada menos, lo que todos los días Uno busca lleno de esperanzas… Un día tras otro, muchos meses, varios años. Y un día -por querer sin presentir- Uno descubre que las paredes grises ya están descascaradas, las escaleras de mármol ya trepidan, los frisos de los techos ya desprenden bloques de mampostería, el viento ya silba libre dentro de las aulas sin vidrios y corre vertiginoso en los pasillos sin ventanas. Uno ve que llueve en los patios tanto como en las calles y que las luces vespertinas languidecen…

Uno sabe que la lucha es cruel y es mucha…

Ahora el Gobierno de la Ciudad dice que licitará una gran “Obra” de reparación. El primer Ministro de Educación de la Ciudad, ahora Autónoma, fue compañero mío en Congresos de la F.U.A., me llevaba unos años, se lo presentía comprometido y preparado. Luego yo me recibí de Profesor y, más tarde, él fue Profesor mío. Me introdujo en “El Oficio de Sociólogo”, me enseño a valorar críticamente la teoría de “La Riqueza de las Naciones”, del “Capital Humano” y del “Capital Social”. También lo vi desmantelar implacablemente el pensamiento neoliberal fundado en Keynes. Una formación admirable, un erudito, el Ministro. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?

… pero Uno lucha y se desangra por la fe que lo empecina…

Ahora aparecen los agentes de la “Obra”: obreros, capataces, técnicos, arquitectos e ingenieros. Empresarios no. Funcionarios no. Ahora tabican el ala sur del edificio. Aparece una construcción nueva que vincula la Escuela con el viejo Laboratorio de Biología. Una cuña vidriada entre dos monumentales cuerpos neoclásicos. Ahora hay menos aulas, damos clases en el Laboratorio de Física, en la Bedelía, en el Bar de enfrente. Damos clases más apretados, combinados o superpuestos. Los exámenes los tomamos… en el comedor de otra Escuela. Esto parece un “Bingo” académico.

Ahora los agentes de “la Obra” tapian también el ala norte, pero no destabican totalmente el ala sur del edificio. Ya hay menos aulas, ya no hay Laboratorios, se esfumó la Bedelía y, rápidos, invaden y ocupan Siberia, Trans-Siberia y ¡Kamchatka! Ahora damos clases más breves y nos turnamos… El “movimiento materno-paterno-docente-estudiantil” aumenta su confusión, se vuelve browniano. Los encuentros en clase se vuelven más intermitentes, azarosos, casi efímeros, van perdiendo vigencia. En verdad: languidecen. Las luces vespertinas de los pasillos, agonizan…

Uno va arrastrándose entre espinas en su afán de dar su amor…

Ahora, quien fue el primer Ministro de Educación de la Ciudad, Autónoma, ya es Ministro de Educación de la Nación. La segunda Ministra de Educación de la Ciudad promete equipar el Laboratorio. Dice que -para eso, sí- ahora hay dinero. Ahora “los agentes de la Obra” están desmantelando el viejo Laboratorio. Salimos al patio. En el patio hay volquetes. En los volquetes hay… equipamiento de Laboratorio. Son instrumentos antiguos, sí, pero muy buenos, aún útiles… y siempre nobles!

Ahora es de noche, ya casi media noche. Aprovechamos la negra oscuridad del patio para “recuperar” los equipamientos del viejo Laboratorio de las fauces, con forma de volquetes, de la gran “Obra” de reparación. La Historia nos absolverá, pensamos: ningún Profesor de Física honesto entrega sus útiles de Laboratorio sin luchar… Los guardamos donde podemos, los reparamos, los cuidamos, los escondemos. Aunque sea para un museo, van a volver a vivir, pensamos, llenos de esperanza… Para recordar cómo el Estado jerarquizaba la Educación Científica en la Escuela Pública! Aunque sea para eso, tendrán que volver a la Escuela, soñamos… con empecinada fe.

Uno sufre y se destroza hasta entender… que se ha quedado sin corazón

Ahora es un luminoso atardecer de comienzos de otoño. Liberan el territorio de parte del ala sur. Las aulas están coquetas, los pupitres ruinosos. Encontramos, al sur, un nuevo Laboratorio, no tiene gas. No podremos destilar soluciones, ni tener experiencias con calor, ni analizar llamas y espectros radiantes. La “Empresa” fijó el Curriculum de la Formación de Profesores de Física de la Ciudad Autónoma. La “Empresa” a cargo de la gran “Obra” de reparación, dice dónde y cuándo enseñar.

Ahora es el fin del otoño, pero de otro año. Comienza a nublarse el cielo de la tarde. Estamos dando clases modestamente expandidos. Estamos casi tranquilos. Volvimos a dar clases con entusiasmo… y con alumnos, dentro de las aulas! Vemos que afuera comienza una suave lluvia de otoño. Vemos que adentro de las aulas también comienza una suave lluvia. Profesores con alumnos, en las aulas, y empieza a llover. Por los techo de las aulas, llueve. Por los aparatos eléctricos, por los de iluminación, llueve en las aulas! Llueve en las aulas del ala sur y del ala norte. Ahora evacuan Siberia, Trans-Siberia y ¡Kamchatka!… Ahora, otra vez, suspenden las clases…

Precio de castigo que Uno entrega a un amor que lo engañó...

Ahora no hay clases. Es invierno. Continúa la segunda Ministra de Educación de la Ciudad. El movimiento materno-paterno-docente-estudiantil quiere culpar al Rector de la Escuela por… no colocar a tiempo la membrana impermeabilizante en los techos. Él está convencido de que a él no le correspondía. Creemos que tiene razón. No importa, igual lo acusan…

Ahora pasaron semanas. Hubo elecciones en la Ciudad. Volvemos a dar clases. Hay menos alumnos en las aulas. Ahora, agentes de la “Obra” tapiaron la parte central del edificio, el “casco histórico”. El ala sur y el ala norte quedaron incomunicadas. Para llegar de una a la otra, hay que atravesar una estrechísima portezuela en lo más oscuro del pasillo del Aula Magna. En ese pasillo, ahora llamado “Kosovo”, con el crepúsculo del atardecer llegan las primeras penumbras. Luego, la luz, simplemente, desfallece y muere. Ahora nos reagrupamos como podemos, refugiados en Siberia.

Si Uno tuviera el corazón... ¡El corazón que dio!...

Ahora pasaron otras semanas. El invierno es inminente. Mientras tanto, la “Obra” parece no poder empeorar. Ya casi volvemos a empezar a dar clases… en aulas y -tal vez- con algunos alumnos dentro de ellas. Ya tenemos la tercera Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma. Tiene ganas de que las cosas mejoren, dice. Inicia una nueva carrera de especialización de postítulo para docentes. Busca entusiasmar…

Si Uno pudiera como ayer, querer sin presentir...

Ahora estamos dando clases nuevamente. Es sábado a la tarde y también estamos dando clases, en el postítulo. Pero ya es domingo a la noche y veo por televisión que se cayeron techos de la Escuela… a la mañana! El movimiento materno-paterno-docente-estudiantil dice que la culpa la tuvo el Rector de la Escuela por… no sostener los techos a tiempo… Y que “así” no se puede dar clases! Él está convencido de que a él no le corresponde… sostener los techos (aún fisurados, aunque ya impermeables)… incluso los domingos. Creemos que tiene razón. No importa, igual lo acusan. “Así” no estamos, nuevamente, dando clases.

Ahora estamos en la “diáspora”. La Escuela está clausurada, por culpa del Rector, dicen. Pero pronto volvemos a dar clases, fuera de nuestra Escuela. La primaria, en Congreso. Parte de la secundaria, en San Telmo, la otra en Almagro. El magisterio en Boedo y el profesorado en Balvanera. El postítulo: acampe de docentes refugiados . Los practicantes, en los cien barrios porteños. Los profesores de prácticas, forzados al turismo aventura: ¿cómo navegar la burocracia remando y -con la solidaridad de unos pocos- intentar que los practicantes, estos alumnos que Uno tiene, no naufraguen?

Sin pensar Uno que tú eras como esos, los perversos, los que hundieron mi vivir.

Ahora asumió la tercera Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma. Excelente docente, la Ministra. Fue compañera mía de trabajo, en una errante Universidad del conurbano bonaerense. Fue amable y solidaria con nuestros estudiantes, entonces… Egresada de la universidad Pública. Muy culta y preparada, una erudita la Ministra. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?

Ahora nos enteramos que el equipamiento de Laboratorio que prometió la segunda Ministra, pareció… un poco “excesivo” a los asesores y a los administradores de la “caja” de la tercera Ministra. Nos proponen “comenzar con lo más básico”. Lo más básico es “reparar el daño”, contestamos. Y quedaron en pensarlo...

Si Uno olvidara a la que ayer lo destrozó

Ahora es primavera. Alumnos, maestros y profesores de la Escuela, estamos en clase, pero en otras Escuelas. El Rector de la Escuela ya no está. No está ni en esta ni en otras Escuelas… Fue culpabilizado por el movimiento materno-paterno-docente-estudiantil. El está convencido de que no le correspondía a él… sostener la prudencia y la sensatez de todos. Nosotros creemos que tiene razón. Pero igual, lo licenciaron… Está con licencia… “psiquiátrica”!

Pero, Dios te trajo a mi destino sin pensar que ya es muy tarde

Ahora, el Secretario de Educación de la tercera Ministra de la Ciudad Autónoma, es un sumiso pastor de almas místicas, religiosas y mercantiles, todas subsidiadas por el generoso Estado. Nos convocó a una reunión. En la reunión preguntó ¿qué podemos hacer para que “la Empresa” cumpla? Demandarla por estrago doloso en grado de tentativa reiterada, dijimos. Qué interesante, dijo. “Anote eso”, pidió a una asistente. Todavía no hay nadie preso por “eso”, decimos... Ahora estamos pasando otro invierno.

Pura como sos, habrías salvado mi esperanza con tu amor...

Ahora finaliza otra primavera y volvemos al viejo y querido edificio. Ahora está aún más dañado que antes de ser “reparado”. La “Empresa” dejó la “Obra” así… y se fue! Desaparecieron cosas. Libros no. Desaparecieron computadoras, filmadoras y cámaras fotográficas digitales, impresoras, herramientas y… ¡bobinas de cobre! Libros no.

Un frío cruel que es peor que el odio, tumba horrenda de mi amor

Ahora tenemos al cuarto Ministro de la Ciudad Autónoma. Es egresado de la casa, el cuarto Ministro. Heredero de la Escuela Pública. Es doctor en Educación… un erudito, el cuarto Ministro de la Ciudad. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?

Ahora es un nuevo otoño. El edificio está igual de averiado que la primavera pasada. Ya vuelve a llover adentro. Aún hace mucho calor, pero ya -en la primavera pasada- sacaron los ventiladores. El laboratorio todavía no tiene gas. Tampoco equipamiento. Pero igual, estamos volviendo a dar clases… en la Escuela, en las aulas, con alumnos.

¡ maldijo para siempre y me robó... toda ilusión !…

El cuarto Ministro de Educación de la Ciudad, tan neoliberal él, dice amar a Sarmiento. El saliente Ministro de Educación de la Nación -primer Ministro de Educación de la Ciudad- ahora Senador Nacional, quiere “reconstruir” la Escuela Pública. Él, que tantos afanes tuvo en destruirla, la quiere “reconstruir”, dice. No, gracias… le decimos.

Ahora hay otro Ministro de Educación de la Nación. El nuevo fue asesor del anterior. Leí sus libros en esta Escuela cuando era estudiante. Los leí y los recomendé, también aquí, ya siendo Profesor. Los leo y los sigo recomendando siempre. Es un excelente Doctor en Educación… un erudito, el Ministro. Ahora bien ¿puede un erudito colmado de conocimiento alejarse de la verdad predicada? ¿Puede un heredero de la Escuela y la Universidad Pública, traicionando sus orígenes, malvender nuestra heredad?

¡¿Todavía dicen querer construir la Educación Pública, después de “eso”?, les decimos!

Uno sabe que la lucha es cruel y es mucha… pero lucha… y se desangra por la fe que lo empecina…


Prof. Carlos Trapani I.E.S. Nº 2 “Mariano Acosta” C.A.B.A

TIC´s de la Escuela (M. Peltz)

SOCIEDAD, EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
Por PNP y Lic. Mariano Guillermo PELTZ

“El paradigma de la tecnología de la información combinado con las formas y procesos globales inducidos por el proceso actual de cambio histórico, han transformado lo que hasta hace poco entendíamos por tiempo y espacio”. Castells, M.; 1998

INTRODUCCIÓN

Los cimientos materiales de la sociedad, el espacio y el tiempo, se están transformando y organizando en torno al espacio de los flujos y el tiempo atemporal. Según Castells, el tiempo atemporal parece ser el resultado de la negación del tiempo pasado y futuro, en las redes del espacio de los flujos. La construcción social de nuevas formas de espacio y tiempo dominantes desarrolla una metarred que desconecta funciones no esenciales, subordina grupos sociales y devalúa territorios. Al hacerlo, se crea una distancia social infinita entre la metarred y la mayoría de los individuos, actividades y localidades. De todas formas, con esta metarred se crean nuevos códigos culturales, en lo que respecta al orden político, económico, social y sobre todo en el aspecto espacio-temporal que a continuación analizaremos.

LA TECNOLOGÍA DE LA INFORMACIÓN Y SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD

La tecnología hace referencia al “uso de un conocimiento científico para especificar modos de hacer cosas de un modo reproducible”. Ahora bien, las tecnologías de la información incluyen un conjunto convergente de tecnologías orientadas a la microelectrónica, computación (máquinas y software), telecomunicaciones y transmisiones y la optoelectrónica. Vivimos en un mundo que, parafraseando a Nicolás Negroponte, se estaría volviendo o transformando en digital. Pero con un ingrediente novedoso, teniendo en cuenta las diferentes etapas de las Revoluciones Tecnológicas, y que es el siguiente: más allá del aprendizaje que se necesita para hacer uso de las Tecnologías surge un paso posterior que implica la apropiación y la redefinición por sus usuarios. Las NTs de la información no son simples herramientas para ser aplicadas sino que son procesos para ser desarrollados. Usuarios y hacedores pueden llegar a ser la misma cosa. Por ende, los usuarios podrían llegar a tomar el control de la tecnología, como en el caso de Internet . Desde sus comienzos, estas tecnologías se produjeron bajo la influencia de varios factores institucionales, económicos y culturales. Pero no salieron de una necesidad preestablecida: estaba tecnológicamente inducido más que socialmente determinado. Sin embargo, una vez que existió como sistema, su desarrollo y aplicaciones, y en esencia, su contenido, fueron decisivamente configurados por el contexto histórico en el que se expandieron. Evitando caer en una postura positiva o negativa con respecto al uso de la tecnología, podríamos argumentar que las mismas no son ni buenas ni malas; todo depende del uso que hagamos de ellas: “lo que importa no es la tecnología misma, sino el sistema social o económico en el que se encarna” .
Las funciones y los procesos dominantes en la era de la información cada vez se organizan más en torno a redes. Según Castells estas redes constituyen la nueva morfología social de nuestras sociedades y la difusión de su lógica de enlace modifica de forma sustancial la operación y los resultados de los procesos de producción, la experiencia, el poder y la cultura: “aunque la forma en red de la organización social ha existido en otros tiempos y espacios, el nuevo paradigma de la tecnología de la información proporciona la base material para que su expansión cale toda la estructura social.” En la actualidad, estaríamos viviendo en una sociedad en red, caracterizada por la preeminencia de la morfología social sobre la acción social. Primariamente, podríamos decir que una red es un conjunto de nodos interconectados. Las redes son estructuras abiertas, capaces de expandirse sin límites, integrando nuevos nodos que posean los mismos códigos de comunicación. De esta manera, una estructura social que se base en las redes es un sistema muy dinámico y abierto, susceptible de innovarse sin amenazar su equilibrio. Las redes son los instrumentos apropiados para una economía capitalista basada en la innovación, globalización y la concentración descentralizada; a su vez, para el trabajo, los trabajadores y las empresas que se basan en la flexibilidad y la adaptabilidad, para una cultura de deconstrucción y reconstrucción incesantes, también para una política encaminada al procesamiento inmediato de nuevo valores y opiniones públicas; y por último, para una organización social que pretende superar el espacio y “aniquilar” el tiempo.
En cuanto a lo social, los conmutadores, que se conectan en redes (por ejemplo, el control ejercido por los flujos financieros de los imperios de Medios de Comunicación que influyen en los procesos políticos) son los instrumentos privilegiados y por lo tanto, son ellos los que poseen el poder.
La nueva economía se organiza en torno a redes globales de capital, gestión e información, cuyo acceso al conocimiento tecnológico constituye la base de la productividad y la competencia. Las formas comerciales y , cada vez más, las organizaciones e instituciones, se organizan en redes, cuyo entrelazamiento supera la distinción tradicional entre grandes empresas y empresas pequeñas, atravesando sectores y extendiéndose por agrupaciones geográficas diferentes de unidades económicas: “la economía informacional es una economía global porque la capacidad generada por las nuevas formas productivas necesita una expansión constante en un mercado mundial dominado por una nueva jerarquía del poder económico, el cual depende en forma decisiva de la información y la tecnología ”. En consecuencia, en el proceso de trabajo, cada vez más, se desagrega la realización del trabajo y se reintegra su resultado mediante una mutiplicidad de tareas interconectadas en emplazamientos diferentes, marcando una nueva división del trabajo, basadas en atributos / capacidades de cada trabajador más que en la organización de las tareas. El capitalismo sufre modificaciones: podríamos decir que ahora es global y se estructura en torno a la red de flujos financieros. El capital funciona a escala global como una unidad de tiempo real. La acumulación del capital se efectúa, por consiguiente, en los mercados financieros globales establecidos por las redes de información en el espacio atemporal Como ya comentamos, el fenómeno de estructura de red, cuyo significado abarca toda la sociedad, ha transformado el concepto de tiempo y espacio, creando un tiempo atemporal, y un espacio que no reconoce distancia porque no hay un lugar físico: el flujo de información o conocimiento fluye de un nodo a otro, que está tan alejado como contiguo, en un momento inmediato o de manera asincrónica.
En cuanto a la cultura laboral (basada en una sociedad en red), el trabajo pierde identidad colectiva; individualiza cada vez más sus capacidades, sus condiciones laborales y sus intereses / proyectos. Quienes son los propietarios, productores o servidores se vuelven cada vez más difusos en un sistema de producción de geografía variable, de trabajo en equipo, de interconexión, etc. Internet está transformando la actividad empresarial en su relación con los proveedores y los clientes, en su gestión, en su proceso de producción, en su cooperación con otras empresas, en su financiación y en la valoración de las acciones en los mercados financieros. Con Internet surgen nuevas prácticas culturales orientadas al trabajo: e-business que es una actividad que incluye operaciones claves de gestión, financiación, innovación, producción, distribución, ventas y relaciones entre empleados y clientes a través de las redes; e-commerce que hace referencia al comercio electrónico, a las transacciones realizadas en red; y e-capital que se relaciona con los flujos de capitales invertidos para financiar a las empresas-red.

LA CULTURA Y EL PODER TECNOLÓGICOS

Los procesos de transformación social resumidos en el tipo ideal de sociedad – red sobrepasa la esfera de las relaciones de producción sociales y técnicas: también afectan en profundidad la cultura y el poder. Como la circulación de la información y comunicación circulan primordialmente a través de los sistemas de medios diversificados, la política se encierra cada vez más en el espacio de los medios. El liderazgo se personaliza y la creación de la imagen es creación de poder. Con esto no queremos decir que todos los actores políticos puedan reducirse a los efectos de los medios, pero estos existen en el juego de poder a través y por los medios, en toda la variedad de un sistema cada vez más diverso que incluye las redes de comunicación a través del ordenador. A su vez, surgen movimientos sociales organizados en red reclamando y dando voz “activa” a la ciudadanía. Internet se está convirtiendo en un medio esencial para la expresión y organización de los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones ciudadanas, las asociaciones no gubernamentales –entre otras- porque consiguen un impacto publicitario en el mundo de los medios de comunicación y actúan sobre instituciones y organizaciones gracias a las repercusiones de su impacto en la opinión pública. Si tenemos en cuenta los grandes cambios tecnológicos como así también la instauración de nuevas prácticas culturales que recrean, a su vez, las ya establecidas, la dimensión política está siendo profundamente transformada. El control de las redes de comunicación permite la transformación de los diversos intereses y valores en normas orientadoras. Este movimiento actúa, como sucedió también en otros contextos históricos, de manera contradictoria. Internet no es un instrumento de libertad ni tampoco un arma para ejercer la dominación unilateral. La sociedad civil puede ampliar su espacio de libertad, articular la defensa de los Derechos Humanos y proponer puntos de vista alternativos en el debate político. Si bien el e-government podría restringir el acceso a la información gubernamental porque en definitiva podrían estar publicando sus logros alcanzados y no sus actos de corrupción, Internet ofrece un potencial extraordinario para la expresión de los derechos del ciudadano y para la comunicación de los valores humanos. En Internet, además de Lo Político (partidos políticos, sistema representativo, etc), permite el acceso a La Política ya que pone en contacto a las personas en el ágora pública, permitiéndoles expresar sus preocupaciones y compartir sus esperanzas. Por ello, el control de dicha ágora pública por parte de la gente es quizá el reto político más importante planteado por Internet: “la esfera pública es también el foco de las esperanzas de los activistas en línea, que ven a las CMC como un modo de revitalizar las discusiones abiertas y amplias entre ciudadanos que alimentan las raíces de las sociedades democráticas” .

LA EDUCACIÓN VIRTUAL

El último de los aspectos considerados por nosotros y de esta cultura virtual – teniendo en cuenta que una cultura implica más elementos, más prácticas- es el de la educación. Hoy más que nunca la educación es fundamental en estos procesos de cambio cultural. En efecto, la e-conomía requiere el desarrollo del e-learning como el compañero imprescindible durante la vida profesional de las personas. Las características más importantes de este proceso de aprendizaje son, por un lado, aprender a aprender ya que la mayor parte de las informaciones específicas quedarán obsoletas en pocos años, dado que nos movemos en una economía que cambia a la velocidad de Internet. La otra característica consiste en estar capacitado para transformar la información obtenida durante el proceso de aprendizaje en conocimiento específico. La proliferación de la utilización de las aplicaciones de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, desde los ordenadores personales a los sistemas de multimedia y las redes telemáticas, ha levantado en los últimos años enormes expectativas en el ámbito de la educación escolar. Se ha magnificado una y otra vez la capacidad de estos aparatos para manejar la información,, para facilitar la comprensión de conceptos abstractos y la resolución de problemas; para aumentar la motivación del alumnado por el aprendizaje; para facilitar la tarea de los estudios, etc. En definitiva: “El multimedia alienta la exploración , la autoexpresión, y un sentido de propiedad al permitir a los estudiantes manipular sus componentes. Los entornos multimedia activos favorecen la comunicación, la cooperación y la colaboración entre el profesor y el alumno”. La educación digital forma a futuro un trabajador flexible, dinámico y adaptado a las nuevas exigencias impartidas por la política cultural y laboral de las Nuevas Tecnologías. Con la educación tradicional, la enseñanza presencial coincidía en el tiempo y en el espacio. Con estas nuevas tecnologías, el campus virtual – lugar donde se accede a todo tipo de información académica, bibliográfica, organizativa; donde se realizan foros y debates, entre otras cosas...- permite la no coincidencia en el tiempo y en el espacio. La red telemática no sólo garantiza la conexión a una sede central sino que facilita la interacción, diferida o en tiempo real, entre estudiante y profesor y entre los estudiantes. Resumiendo, la Virtualidad Real facilita una comunicación más rápida y de fácil acceso. A su vez, permite acortar todo tipo de distancias y favorece la comunicación con otros escenarios virtuales de formación como así también al acceso a diferentes materiales de consulta. Para finalizar, estos escenarios virtuales aportan flexibilidad y sobre todo, interactividad a la enseñanza no presencial.


CONCLUSIÓN

Vivimos en un mundo en el cual los cambios tecnológicos se acrecientan día a día. La Tecnología convive con nosotros y sin querer, estamos incursionando por sus estructuras y funciones, que - de algún modo - atraviesan nuestras prácticas culturales generando otras nuevas.
Lo que intenta este artículo no es desprestigiar nuestras antiguas prácticas culturales. Simplemente damos la bienvenida a las nuevas. Con respecto a la Sistema Educativo, valoramos el modo tradicional de enseñar y de aprender entre docentes y alumnos. El contacto interpersonal es fundamental para las relaciones humanas y es importante desde que nacemos y se hace extensible en todos los aspectos de nuestras vidas. No obstante, queremos brindarles, a las tecnologías de la información, una visión positiva porque consideramos que se trata de una novedosa manera de comunicarnos y de relacionarnos.
Internet puede generar nuevas fuentes de trabajo sin excluir las tradicionales. Puede ampliar los ámbitos educativos y generar nuevas formar de acceder a la información y formación académica. Por tal motivo, quisimos hacer una pequeña reseña sobre las tecnologías y el papel que están llevando a cabo en toda la sociedad en su conjunto.


BIBLIOGRAFÍA:

-Castells, M.; La Era de la Información: Economía, Sociedad y Cultura; Volumen I, Alianza Editorial, 1999
-Castells, M; La Galaxia Internet, en “E-Business y la Nueva Economía” (Capítulo III); Plaza y Janes Editores, Barcelona; 2001.
-Finquelievich, S. Y Schiavo, E.; La Ciudad y sus TICs; Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 1998.
-Rheingold, H.; La Comunidad Virtual: Una Sociedad sin Fronteras; Editorial Gidesa, Barcelona, 1996.
-Sancho Gil, J.; Para una Tecnología Educativa, Editorial Horsori, Barcelona, 1998.
-Tiffin, J. y Ragasingham, L; En busca de la Clase Virtual; Paidós Editorial; Barcelona, 1997.
-Winner, L.; Ciencia, Tecnología y Sociedad CTS: ¿Tienen política los artefactos?; Open University Press, Nueva York, 1985

PRESENTACIÓN

DISEÑO DE PROYECTO DE TRABAJO
Centro de Actualización e Innovación Educativa del I.E.S. Nº 2 “Mariano Acosta” [1]

1. Propuesta de Trabajo para el CAIE:

Fundamentación
La formación docente se presenta hoy como una de las claves principales en el momento de Coordinar un proceso de Actualización e Innovación Educativa. Concebimos a los profesores, maestros y otros educadores como intelectuales, capaces tanto de enfrentar cuestiones relacionadas con la función mas específica de la enseñanza del currículo en la escuela, como de poder articular las relaciones más amplias entre teoría y práctica, cultura y poder. Imaginamos a los profesores como intelectuales transformadores que pueden entender cómo las tradiciones profesionales dominantes han dejado una profunda huella en la forma en que piensan y actúan. Es por ello que se hace necesario un diálogo comprometido, a la vez crítico y propositivo, que pueda orientarlos desde esta perspectiva de transformación social en épocas de acuciantes necesidades de revertir las graves consecuencias del neoliberalismo pedagógico. En fin, un espacio que pueda generar las “condiciones de posibilidad” adecuadas para pensar el cambio educativo.
El Instituto de Educación Superior es el ámbito donde se forman docentes en variadas disciplinas para la Ciudad y para una amplia región de la Provincia de Buenos Aires, por lo que se hace necesario resignificar este espacio desde un lugar de recuperación teórica, pero con una fuerte injerencia en prácticas concretas.
La puesta en marcha del Centro de Actualización e Innovación Educativa en nuestro Instituto de Formación Docente, hace necesario comenzar a generar espacios donde se pongan en juego categorías de análisis de esta naturaleza.
Nuestra hipótesis de trabajo concibe que la visión epistemológica de la heredada formación de profesores con un fuerte énfasis en la formación teórica disciplinar determina una práctica docente acrítica, caracterizada por la reproducción de las prácticas habituales y de las propias biografías escolares. En el C.A.I.E. avanzaremos en esta definición a partir de la discusión y la crítica en torno a los nuevos ejes que deben configurar la formación de profesores y la capacitación para enriquecer sus prácticas profesionales.
¿Por qué debe investigarse sobre la enseñanza? Gimeno Sacristán (1997: 7 y ss.) indica que “la carencia de investigaciones en este campo sugiere, a su vez, la carencia de fundamentos, reflexiones y críticas para las prácticas docentes. La investigación permite que la docencia tome conciencia de sí misma”. Díaz Barriga (2002: 33-34) insiste sobre “la necesidad de comprender las prácticas docentes en las instituciones de educación superior ya que éstas se ocupan no solo de la transmisión del conocimiento sino que juegan un papel fundamental en su producción, organización y creación”.
En cuanto a la formación del profesorado en el ámbito de la educación superior, la misma no ha sido íntegramente reconocida como un objeto de conocimiento sólido. Esta cuestión también ha afectado a los programas de formación docente, que pueden beneficiarse con la realización de investigaciones educativas (Liston y Zeischner 1997: 163-165, 218-219). Existen en la actualidad investigaciones en las cuales los formadores de docentes, sean o no especialistas en educación propiamente dichos, estudian problemáticas de la formación del profesorado al tomar sus propios contextos como sitios de investigación. En la literatura profesional y en las actas de las conferencias profesionales se encuentran una variedad de términos que indican que un número cada vez mayor de formadores de docentes se encuentra abocado a distintas formas de indagación de sus prácticas: investigación acción, investigación docente, indagación en el aula, configuraciones didácticas, narrativas de experiencias escolares, didáctica de-constructiva, estudios de la docencia, reconstrucción autobiográfica, pensamiento espontáneo del profesor, autorreflexión, pensamiento espontáneo del profesorado, desarrollo de saberes en la enseñanza y procesos cognitivos en el aprendizaje. Si bien estos términos no son en absoluto conceptos “acabados”, contribuyen a indicar una nueva pujanza de la investigación en la formación docente. Por otra parte, es sabido que la docencia y la investigación tienden a ser componentes inseparables de la vida institucional.
Desde esta perspectiva de construcción de un abordaje crítico y propositivo para la Formación del Profesorado y en el marco de la nueva agenda de la didáctica, planteamos la acción en torno a los siguientes ejes o tópicos centrales: paradigmas y metodologías de investigación en la formación y capacitación del profesorado, currículum para la formación docente, y didáctica de la formación y la capacitación docente. En esta oportunidad se favorecerá la presentación y difusión de producciones conceptuales, el encuentro para la elaboración, la documentación y el análisis de narrativas de experiencias pedagógicas, y la constitución de un espacio de comunicación preferencial para los formadores de profesores, los profesores y los futuros profesores, en el que participemos en la construcción de la cultura, diseñando el porvenir.

Este proyecto aspira a contribuir a la consolidación del I.E.S. Nº 2 como activa comunidad de saber pedagógico; como referente de pensamiento y acción en el campo educativo y como espacio de consulta e intercambio con y entre las escuelas y demás instituciones educativas, sociales y científicas de su zona de influencia.

Este Coordinador del C.A.I.E. del I.E.S. Nº 2 Mariano Acosta se propone, en fin, aportar al fortalecimiento de la formación inicial y la capacitación de profesores y a su desarrollo profesional en el Instituto, a través de las propuestas de líneas de acción que presenta en este documento y aquellas que puedan ser sugeridas o definidas y desarrolladas a partir de iniciativas institucionales, jurisdiccionales o nacionales.

a.- Líneas de acción que desarrollará el CAIE

a.1.- Museo de Ciencias y Tecnología de los Educadores de la Ciudad: “Profesor Avelino Díaz” [2].
El C.A.I.E. del I.E.S Nº 2 Mariano Acosta, con el auspicio del M.E.C.yT. a través el Programa de Renovación Pedagógica y el estímulo de la D.G.E.Sup. de la Ciudad de Bs. As., se propone iniciar actividades del Área Extensión, asumiendo el desafío de desarrollar propuestas que amplíen y enriquezcan los modos posibles de relación entre la Cultura Científica y la Cultura Escolar.

En tal sentido, definimos como prioridad la instalación y desarrollo de un Museo de Ciencias y Tecnología[3]. De este modo, “El Museo” se propone desarrollar en la comunidad educativa de la Ciudad, un original modo de relación con las Ciencias y la Tecnología contemporáneas. La deliberada y amplia interactividad con los dispositivos experimentales, la libertad para las búsquedas cognitivas personales, la abundancia de contextos posibles de significación, etc., son innovadores recursos en tanto que originarían distintas formas de presentar diversos caminos a la curiosidad, aptos para la formación y la capacitación docente, en un espacio estimulante para recorrer experiencias de conocimiento y enriquecer las reflexiones pedagógico-didácticas.

a.2.- Documentación narrativa de experiencias pedagógicas: La relevancia que adquiere la documentación narrativa, en tanto trama de fortalecimiento, sistematización y recuperación de las propias experiencias de los docentes del I.E.S. y de otras instituciones educativas, radica en el enorme potencial que contienen los relatos pedagógicos, para enseñar a interpretar el mundo escolar desde el punto de vista de sus protagonistas, acercar esa perspectiva a los diversos trayectos de formación docente, y elaborar estrategias de intervención y de investigación pedagógica sostenidas y pertinentes. El propósito de que el CENTRO se involucre activamente en esta línea de acción es consolidarlo y constituirlo progresivamente en un sitio de documentación y desarrollo pedagógicos en su zona de influencia y en una comunidad de docentes ocupados en la elaboración, sistematización, acopio, circulación y crítica de los saberes pedagógicos construidos durante y a través de la experiencia escolar.

La documentación narrativa intenta poner a disposición tiempos, espacios y recursos para que, escribiendo, leyendo, conversando y pensando, los docentes puedan mostrar, de manera sistemática y en el lenguaje de la práctica, lo que pasa y lo que les pasa en las escuelas, la formación de otros docentes y en la propia formación, en tanto que autores y protagonistas centrales de sus experiencias.
Así, al estimular procesos de escritura, lectura, reflexión e interpretación pedagógica de las propias experiencias de los docentes, se espera hacer posibles experiencias de formación que signifiquen el desarrollo profesional de los involucrados y una contribución para la mejora de las prácticas de enseñanza en las escuelas. El énfasis estará puesto en potenciar la productividad cultural y la imaginación didáctica de los docentes y, en el mismo movimiento, afirmarlos y autorizarlos como protagonistas de la vida y la transformación escolar.

Esta línea de acción, la documentación narrativa de prácticas pedagógicas a través de la producción auto-generada de relatos escolares por parte de docentes (o futuros docentes), se orienta fundamentalmente a:
i) habilitar y promover la reconstrucción narrativa de experiencias pedagógicas desde la perspectiva de sus actores principales;
ii) documentar y difundir parte de los saberes profesionales de quienes día a día llevan adelante la tarea de desarrollar la cultura en las aulas;
iii) tornar públicamente disponibles aspectos “no documentados” de la experiencia profesional;
iv) interpelar y posicionar a los docentes como actores centrales de la construcción escolar de la cultura y como autores calificados en la tarea de dar cuenta narrativamente de sus experiencias de enseñanza;
v) sentar las bases para la constitución de una comunidad de escritores/lectores docentes de experiencias pedagógicas que discutan los términos y promuevan la recreación del pensamiento pedagógico; y,
vi) generar espacios de diálogo y colaboración entre investigadores de la educación, gestores de política y docentes, que permitan aproximar las distintas lecturas sobre la escuela y la enseñanza en el marco del debate público en educación.
vii) colaborar en la generación, recreación y desarrollo de oportunidades y trayectos de formación docente continua (capacitación), que involucren procesos de investigación y transferencia de saberes pedagógicos construidos por docentes en ejercicio durante el despliegue y reconstrucción narrativa de experiencias de enseñanza, institucionalmente situadas.

a.3.- Espacio Didáctico y Multimedial para Practicantes y Principiantes: Exploratorio Didáctico “Archeion”.
Este espacio se concibe como una sala de elaboración, concentración y distribución de recursos educativos de alto potencial de fomento a la enseñanza. Consideramos entre ellos, en primer término, el archivo -ya iniciado y funcionando- de Diseños de Unidades Didácticas realizados por los estudiantes (muchos de ellos, ya profesores) en sus cursos de Didácticas y primeras experiencias de Prácticas Docentes. Este material es altamente valorado por los estudiantes que están actualmente cursando y realizando sus primeras prácticas, pues constituye para ellos una estimable fuente de información acerca de experiencias diseñadas, ensayadas y/o realizadas, analizadas y comentadas por sus “pares aventajados”, y atesoradas como “Capital Cultural Profesional” por la Institución Formadora.
Son también de interés para este espacio, la disponibilidad -con amplio acceso- de recursos bibliográficos y multimediales para la formación de docentes, especialmente, de los que se inician en la profesión transitando el pasaje de “alumno” a “profesor”. De este modo, se requiere de un ámbito amplio, organizado y apacible para brindar cuidado a las computadoras, proyectores, bibliotecas, etc., y a las posibles colecciones de cintas de video, discos compactos, libros y carpetas de archivos de experiencias pedagógicas, junto a todas las posibles incorporaciones de nuevas TICs que ampliarían el repertorio de recursos disponibles para fomentar la exploración de cursos renovadores de las prácticas de enseñanza.
No es redundante aclarar que este propósito se alcanzará, además, si contamos con colaboradores especializados para el proyecto. En principio, un técnico informático experto y varios referentes bibliográficos y multimediales. Para la formación de éstos, se prevé comenzar con estudiantes avanzados o profesores recientemente recibidos que puedan capacitarse en técnicas de archivo, catalogación, suministro y empleo educativo de recursos bibliográficos y multimediales avanzados. Tal vez, los programas “Aprender Trabajando” o “Elegir la Docencia” u otras opciones de becas o pasantías afines puedan acudir en ayuda al sostenimiento y la especialización de este espacio estratégico para la formación y capacitación de docentes y, más aún, para brindar posibilidades ciertas a las actividades de formación de investigadores.

a.4.- Retomar y ampliar la participación de los estudiantes en programas del tipo “Aprender Trabajando”: En este sentido, detectamos una necesidad, la asumimos como problema y proponemos un principio de solución. Sabemos que los jóvenes que se reciben de profesores no cuentan -en general- con buenos empleos sino, todo lo contrario. Es lo común que estén “atrapados” en condiciones laborales muy precarizadas, por las que, al primer obstáculo que constituye el tiempo de “demora” para el ingreso a la docencia, se le suma el segundo: cuando consiguen algunas horas, no son las suficientes como para dejar los precarios empleos que son, con todo, su única fuente de ingresos económicos.

Por otra parte, sabemos también que las Escuelas Medias y Técnicas de la Ciudad no están pasando por su mejor momento. Bien podría pensarse, entonces, en un plan que ofreciera a los profesores principiantes una pasantía profesional rentada y a las Escuelas de la zona la posibilidad de contar con sus servicios de “Apoyo Escolar” supervisado por los profesores expertos del CAIE, capacitando a profesores principiantes que -a su vez- contarían con un “puente” hacia la futura inserción laboral en la profesión.

a.5.- Iniciar la implementación del Proyecto “Elegir la Docencia”:
Muchas de las dificultades descriptas en el punto anterior, están presentes también desde el inicio de la carrera. Algunas de ellas, tal vez, podrían atenuarse mediante este programa de becas a estudiantes de recursos económicos modestos que muestren rendimientos académicos adecuados, contando con profesores “tutores” de sus desempeños en los trayectos formativos de la carrera en la Institución.

a.6.- Propiciar la ampliación y mejora de la oferta académica del Instituto: Aunque aún no resulte especificable con precisión (habrá que buscar y encontrar los modos) se trata de generar dos estrategias de desarrollo académico:

I. Elaborar y proponer a la Rectoría y al Consejo Directivo proyectos de diseños curriculares de nuevas carreras docentes, sobre la base de los recursos ya existentes. Por ejemplo, pensamos en las carreras de Profesorado para el nivel Medio y Superior en las nuevas áreas o disciplinas instituidas por la última Reforma Educativa, como: Profesorado de Tecnología, de Informática, de Comunicación, etc.
II. Elaborar y proponer a la Rectoría y al Consejo Directivo diseños de ciclos de complementación curricular -gratuitos- de nuevas carreras de grado, sobre la base de los recursos existentes. Se podrían implementar, tal vez, mediante alguna modalidad de “Convenio” con una Universidad Nacional. Pensamos en Licenciatura en Didáctica de la Matemática y/o de la Física, de las Letras, etc. Pensamos también en la posibilidad de desarrollar ofertas de capacitación docente de buena calidad académica en algunas de sus variantes.

Vaya como ejemplo el postítulo docente en “Educación Tecnológica” que dictamos los sábados. Somos una institución de la red de formación docente continua, especializada en la formación de profesores, lo que nos aproxima a la posibilidad de incluir nuevos trayectos y especialidades a la actual disponibilidad de ofertas académicas.

a.7.- Creación de las Áreas de Investigación y Extensión:
Elaborar y proponer al Consejo Directivo proyectos y diseño de un “Área de Investigación Educativa” especializada en las disciplinas de referencia de nuestras carreras. Formar en el “Área” un equipo institucional de investigadores que desarrolle a la vez, especializaciones de post-grado para fortalecer académicamente la formación de profesionales cualificados en las prácticas de enseñanza de las disciplinas curriculares y en sus didácticas.

b.- Caracterización de la situación educativa del CAIE:

A continuación, transcribo (en cursiva pequeña) parte del texto de la portada de nuestro sitio institucional en la Red:

El Instituto de Enseñanza Superior Nº 2 “Mariano Acosta”, cuenta con tres Profesorados, que se dictan en turno vespertino, de lunes a viernes de 18.45 a 23.30.

Todos los alumnos antes de ingresar tienen el beneficio de realizar un Curso de Nivelación, obligatorio con evaluación final pero no eliminatorio, con el fin de afianzar y/o adquirir los conocimientos mínimos necesarios para el ingreso a la carrera.(…).

El horario vespertino del profesorado beneficia a todos aquellos alumnos que, por la realidad actual de país, necesitan trabajar durante el día.

El Instituto cuenta con Laboratorios de Física, Química e Informática, donde los alumnos tendrán la posibilidad de realizar experiencias asistidas por computadora.(…)

Se tienen previstos:
¨ Cursos de extensión, que hacen a la formación docente continua y que están vinculados con Lengua, Literatura, Matemática, Física y Astronomía.
¨ Ciclo de Conferencias sobre Didáctica de la Matemática, la Física y la Astronomía.
¨ Conferencias sobre temas específicos de Lengua, Literatura, Física y Matemática.

Como se ve, la radicación de un CAIE en el IES Nº 2 es una política adecuada para atender los objetivos previstos en los puntos del último subtítulo.

c.- Propuesta específica de intercambio entre instituciones educativas
Considero básicamente formuladas las propuestas de intercambio entre instituciones en los puntos .1 a .7 del item a.-

2. Relato de una experiencia de intercambio pedagógico
Transcribo a continuación (en cursiva), el relato realizado por quien suscribe esta propuesta en el primer Encuentro Nacional de Coordinadores de CAIEs al que asistí como invitado. Relato que allí nos pidieron que produjéramos, pero que no se leyó… porque yo era -todavía- “un invitado”. Espero, esta vez, gozar de mejor suerte.

Estoy asistiendo al primer encuentro nacional de coordinadores de CAIES, como “invitado”. Aún no lo soy… estoy postulándome para serlo.
Entre exposiciones interesantes y comentarios de experiencias que denotan encomiables esmeros de los colegas que empezaron antes, con calor humano en ámbitos fríos, nos convocan a escribir acerca de alguna experiencia relacionada con la formación del espacio “CAIE”.
Para tonificar la tarea, un colega -querido- da lectura al relato de una experiencia en la que, de algún modo, yo también participé. Grata sorpresa: La Escuela “Jacarandá”, allí… al Este de Lanús Este, en el recóndito Monte Chingolo, ha dado importantes pasos en su intento de ser “Una Escuela para Pensar”.
Recuerdo perfectamente a Cristina M. (la Directora) viniendo con sus maestras y profesoras de matemáticas a mis entrañables “Cursos” de la Municipalidad de Lanús, en el Centro de Lanús. Nos encontrábamos en el calor humano que nos contenía -corría el año 2000- en ambientes muy fríos. Pero la decisión de esas jóvenes maestras era la de “aprender y enseñar una matemática para pensar”, y hacia allí fueron… por lo que hoy me relatan.
Era conmovedor verlas trayendo a mis cursos polígonos “materiales” construidos en sus clases. Polígonos que de a poco, dejaban de ser “dibujos” y comenzaban, también de a poco… a ser “figuras geométricas”. Si, ahora los polígonos estaban “llenos” de geometría: los lados, los ángulos, las áreas… vivían en intensas relaciones matemáticas, que ellas iban aprendiendo a descubrir, que es como decir: inventar.
Nuevos polígonos crecieron, y ya había algunos hasta de 24 lados… cuando sobrevino la pregunta fatal: -¿hasta cuántos lados tienen los polígonos?-, o -¿hasta de cuántos lados hay polígonos?-, ya no recuerdo muy bien. Pero recuerdo muy bien que al instante se introdujo en el curso un estrepitoso silencio. Y más silencio después. Absoluto silencio…
Al cabo de un rato, en voz muy baja dije: -Pensémoslo, para eso vinimos-.
Después de otro rato de silencio, una de las maestras se sonroja. Me llama a su pupitre y, en voz muy baja, me dice: -¿pueden ser infinitos?-.
-¿Podrían ser infinitos?-, repregunto. Lo piensa y, dudosa aún, me contesta: -No sé, creo que sí… que podrían ser, pero… -.
En ese instante, para ellas, había nacido de nuevo “la circunferencia”… allí, en el incógnito límite donde a los polígonos le crecen infinitos lados!
Al tiempo, ya fuera de todo lo previsto, hacia el final del curso, comenzaron a venir, nuevamente a la carga… pero ahora ¡ con poliedros ! Primero llegó el modesto tetraedro, seguido del cubo y pronto vino otro, este un poquito más complicado: el octaedro… Y así, de a uno por clase, siguieron llegando poliedros a mi curso.
En esa “Escuela para pensar”, hoy los chicos -como todos los chicos del país- juegan al fútbol en los recreos, pero no con cualquier “pelota”. Esos chicos deben ser de los pocos pibes del país que saben -sí: saben- que juegan con “icosaedros” inflados, que son como las “esferas” que con sus maestras encontraron o inventaron… allí mismo, en el frío de Monte Chingolo, en el incógnito límite hacia el cual tienden los poliedros cuando, como a la “Escuela para Pensar”, le crecen infinitas caras.

El título de este relato es: “Encuentros muy cálidos en ámbitos muy fríos”.




Museo de Ciencias y Tecnología de los Educadores de la Ciudad
“Prof. Avelino Díaz” (¯)





I.E.S. Nº 2 D.G.E.Sup.
Mariano Acosta Ministerio de Educación
C.A.B.A.









EL Instituto de Enseñanza Superior Nº 2 Mariano Acosta, con el estímulo de la D.G.E.Sup., se propone iniciar actividades del Área Extensión, asumiendo el desafío de desarrollar propuestas que amplíen los modos posibles de relación entre la Cultura Científica y la Cultura Escolar.

En tal sentido, definimos como prioridad el desarrollo de un Museo de Ciencias y Tecnología. De este modo, “El Museo” se propone desarrollar en la comunidad educativa de la Ciudad, un original modo de relación con las Ciencias y la Tecnología contemporáneas. La interactividad con los dispositivos experimentales, la libertad para las búsquedas personales, la abundancia de contextos posibles de significación, etc. son formas de presentar diversos caminos a la curiosidad aptos para la formación y la capacitación docente, en un espacio estimulante para recorrer experiencias de conocimiento y enriquecer la reflexión pedagógico-didáctica.


[1] Es importante para quien formula este proyecto destacar que, desde el inicio, el mismo está concebido como la formación de un espacio de participación de docentes y futuros docentes de la comunidad educativa institucional y la de su área de influencia, en la que consideramos con especial preferencia a nuestra “hermana mayor”, la querida Escuela Normal Superior Nº 2 Mariano Acosta.
[2] Avelino Díaz y Salgado nació en Buenos Aires en 1800. Con vocación especial para el estudio de la Matemática y la Física, fue discípulo de Manuel Herrera, José Lanz y Felipe Senillosa. Sabemos que, una vez creada la Universidad de Buenos Aires en 1821, la Academia de Matemática quedó incorporada a ella con el nombre de Departamento de Ciencias Exactas. Felipe Senillosa, el profesor del primer organismo, fue designado Prefecto del nuevo Departamento. Casi de inmediato se creó una Cátedra de Matemática Elemental en el Departamento de Estudios Preparatorios, denominada "Curso de Ciencias Físico-matemáticas", que fue otorgada por oposición al porteño Avelino Díaz, quien inició sus clases el 9 de abril de 1821, con la asistencia de 62 alumnos. Ganó por concurso la cátedra de Ciencias Fisicomatemáticas en la Universidad de Buenos Aires, que dictó hasta 1830. También fue miembro de la Sociedad de Ciencias Fisicomatemáticas y presidente del Departamento Topográfico.
Falleció el 1º de junio de 1831 en las cercanías de Chascomús. El sepelio de sus restos, efectuado en Buenos Aires, dio motivo a sentidas demostraciones de pesar por parte de colegas y discípulos.
[3] Por lo demás, se adjunta un anexo con detalles acerca del desarrollo de esta línea de acción del Proyecto

(¯) Avelino Díaz y Salgado nació en Buenos Aires en 1800. Con vocación especial para el estudio de la Matemática y la Física, fue discípulo de Manuel Herrera, José Lanz y Felipe Senillosa. Sabemos que, una vez creada la Universidad de Buenos Aires en 1821, la Academia de Matemática quedó incorporada a ella con el nombre de Departamento de Ciencias Exactas. Felipe Senillosa, el profesor del primer organismo, fue designado Prefecto del nuevo Departamento. Casi de inmediato se creó una Cátedra de Matemática Elemental en el Departamento de Estudios Preparatorios, denominada "Curso de Ciencias Físico-matemáticas", que fue otorgada por oposición al porteño Avelino Díaz, quien inició sus clases el 9 de abril de 1821, con la asistencia de 62 alumnos. Ganó por concurso la cátedra de Ciencias Fisicomatemáticas en la Universidad de Buenos Aires, que dictó hasta 1830. También fue miembro de la Sociedad de Ciencias Fisicomatemáticas y presidente del Departamento Topográfico.
Falleció el 1º de junio de 1831 en las cercanías de Chascomús. El sepelio de sus restos, efectuado en Buenos Aires, dio motivo a sentidas demostraciones de pesar por parte de colegas y discípulos.